Felipe Sepúlveda, diseñador gráfico de profesión, se considera un amante de la fotografía con una fuerte inclinación por las disciplinas artísticas como la danza y la música. En su trabajo, busca reflexionar acerca del habitar en distintos espacios, últimamente enfocado en el habitar en el cuerpo LGBTIQ+. Sigue leyendo y descubre más sobre su proceso artístico.

GC: ¿Hace cuánto te dedicas al arte y en qué técnica te especializas?

FS: La fotografía es el recurso que más me atrae. Recuerdo haberme fascinado a los 9 años con una cámara que venía en la cajita feliz del McDonald's que usaba un rollo de 110, luego mi papá me prestaba su Pentax K1000, él la usaba para fotografiar matrimonios en ese tiempo. Recuerdo también subir fotos intervenidas a Fotolog en la adolescencia. Eran horribles. En esa época sentía que mis gustos eran muy distintos a los de mis compañeros del colegio, pero igual estaba muy interesado en descubrir nuevos sonidos en la música y arte que me cautivara. Ya estando en la Universidad, en 2012, traté de sacarle el máximo de provecho a mis profes de foto, tomando los cursos paralelos y trabajando en proyectos que fueran significativos para mí. Uno de ellos, dónde creo que a la vez me sentí muy bien con un resultado visual, fue un autorretrato en cianotipia que imprimí en varios fragmentos: era mi torso huesudo con los brazos arriba. En esa etapa ya me había hecho el Instagram @área_gris y me estaba metiendo mucho en el mundo de la danza, al principio registrando los cuerpos, más adelante en entrenamientos y finalmente como intérprete. En 2016 me fui de intercambio a la University of British Columbia de Vancouver y ahí tomé un curso de Performance Art que me dejó loco, pero el que más me gustó fue el de teoría de la fotografía con Jillian Lerner. Ella me mostró una perspectiva conceptual de la imagen que me hizo mucho sentido. A partir de todo ello, creo que una de las experiencias más gratificantes ha sido poder hacer mi título universitario en Diseño trabajando el cuerpo, la imagen técnica y el texto, en relación con la representación de los cuerpos subalternos en los medios. 

GC: ¿Cómo partió tu interés por trabajar esta técnica? ¿Has explorado otras técnicas?

FS: Creo que la persistencia de practicar e investigar la fotografía digital me ha mostrado lo desafiante que es y lo ilimitado de sus posibilidades. Últimamente en lo único que pienso es de qué forma podría usar la cámara que sea diferente de la vez anterior, es por ello que también trato de involucrarla en mis procesos de diseño. Siempre quiero incluir la fotografía en mis procesos, aunque el proyecto no sea de fotografía necesariamente. Además, me encanta la tecnología, me encanta pensar que hay cámaras que han estado en las estaciones espaciales registrando la Tierra desde afuera, disfruto mucho mirando imágenes y pensando en las situaciones que acontecieron durante la toma. Por otro lado, sí, me encanta hacer experimentos con las herramientas que voy adquiriendo. Por ejemplo, suelo incluir notas mentales de procesos creativos y las mezclo con otros recursos como la danza o el cuerpo en movimiento. A partir de estas intersecciones voy generando mis piezas gráficas o audiovisuales.

GC: ¿Cuál es el tema de tus obras? Cuéntanos en detalle 

FS: Últimamente me he dedicado a direccionar mi trabajo hacia el amor y el deseo en el cuerpo y la piel LGBTIQ+. Me hace mucho sentido poder hablar sobre las formas en que nuestros cuerpos son representados y por quiénes…y qué es lo que provoca esa representación en las personas. ¿Porqué me parece relevante? Porque las personas detrás de los medios masivos han sido históricamente muy irresponsables al hablar sobre nosotres y el impacto que sus discursos tienen en las personas LGBTIQ+ es muy grande. Por eso mi interés apunta a la búsqueda de un lugar dónde podamos sentirnos segures, erotizades, expresives, sin tener que pensar en el miedo o en la violencia. Para mis series colaborativas busco basarme en las experiencias afectivas y personales que han tenido mis modelos, por ejemplo, en la serie de Esteban, tuvimos una larga conversación con respecto a su propia experiencia de vida, o en el proyecto colaborativo con las Tías Cochinas, trabajamos en torno al VIH desde la cotidianidad.

Otra de las cosas en las que siempre me fijo es en los espacios residuales, lugares vacíos y la forma en que las personas los resignifican. Es por ello que me interesa hacer estudios de cuerpos situados en estos espacios. Esta es una idea que trabajé para un proyecto llamado “Paisajes autónomos” donde fotografié los terrenos baldíos en la periferia de Santiago, cercanos a mi casa en La Granja. 

Aún estoy en proceso de descubrir las posibilidades que estas dos grandes áreas pueden entregar, ya sea por separado, o en conjunto.

GC: ¿Quién es tu referente artístico? ¿En qué te inspiras cuando creas tus obras?

FS: Creo que mi mayor inspiración son las conversaciones que tengo con mis amigos o lo que voy leyendo en las RRSS. Por un lado, me interesa mucho el sentir de nuestra generación en este contexto cola y sudaca específico, mi interés es simplemente saber: ¿Qué sentimos? ¿Qué pensamos? ¿Qué nos preocupa? y cómo lidiamos con todas esas emociones. Obviamente siempre las opiniones son diversas y esa es la gracia, pero en general hay momentos donde la conversación se pone sincera y ahí es donde uno tiene que estar muy atento. Me inspiro también en los procesos y los errores de las premisas que me planteo para mis proyectos y la sorpresa del resultado. Finalmente, me encantaría mencionar a algunos chilenos como Kevz, El Rey Feliz, Diego Noguera y Omar Zúñiga, y otros referentes internacionales como David Lachapelle, Iris Van Herpen, Oscar Wilde, Paco y Manolo, Lars von Trier, Boris Groys, Paul Preciado, Jon Hopkins, James Holden, Kero Kero Bonito, Ionnalee, m/m paris, Kyary Pamyu Pamyu, El Guincho, Alessio Bolzoni. Y la lista sigue y sigue…

GC: ¿Dónde encuentras tu inspiración o es un continuo proceso investigativo de creación?

FS: Creo que me ha costado mucho asumirlo, pero mi proceso es muy de ensayo y error. Me encanta planificar, estructurar y organizarlo todo, pero al momento de producir una propuesta lo que más me ha funcionado es equivocarme y usar eso en favor de la pieza. Con el tiempo me he forzado a enfrentarme al texto y la imagen sin prejuicio y confiando que la investigación o la información con la que estoy trabajando me llevará a un lugar que es desconocido para mí y quiero descubrirlo. Por otro lado, efectivamente siento que estoy trabajando 24/7, si salgo a caminar no paro de observar, pensar y buscar…siento que de pronto todo es un gran mundo donde sumergirse y poder encontrar significado.

GC:¿Tienes un taller donde te puedan ir a visitar? O página web/Instagram para ver tu trabajo en detalle.

FS: ¡Las puertas de mi casa están abiertas! Por ahora no tengo un estudio o taller definido, en general trabajo en exterior o en las paredes de mi propia habitación. Por otro lado, puedes visitar mi página web areagris.cl y mi Instagram @area_gris y @areagris.store dónde estaré publicando mis fotografías, mi nuevo proyecto de confección de vestuario y otras colaboraciones.

GC: ¿Qué opinas sobre arte emergente en Chile?

FS: Creo que Chile tiene tremendxs artistas visuales, sonorxs, escénicxs, diseñadorxs de vestuario, maquilladorxs, todxs con mucho talento y con mucha buena disposición y ganas de trabajar en proyectos cada vez más arriesgados. En particular admiro muchísimo a mis amigues bailarines por el gran compromiso que tienen con su trabajo y sus investigaciones de lenguajes corporales.

GC: ¿Cómo ha sido tu experiencia para darte a conocer como artista? ¿Has participado en ferias o exposiciones colectivas? 

FS: Mi participación en proyectos, en su mayoría, ha sido registrando y trabajando por generar un archivo de los procesos y producciones de otres. Hasta ahora no he expuesto mis fotos pero estoy muy ansioso de que eso cambie y pueda mostrar la dedicación y proceso que hay detrás de cada imagen.

GC: ¿Qué desafíos te planteas en el corto plazo? 

FS: Al corto plazo tengo varios proyectos agendados delante y detrás de cámara: algunas colaboraciones fotográficas, como modelo o intérprete y de dirección de arte. Quiero ir cada vez más hacia un balance entre estas áreas y así poder ir aportando desde distintas aristas a los diferentes proyectos que se me presentan.

GC: ¿Has hecho o tienes la idea de hacer talleres para enseñar tu técnica?

FS: Sí, he hecho un taller en tres niveles de fotografía en @contraforma y he propuesto algunas instancias de experimentación corporal en espacios públicos pre-pandémicos. Ahora mismo estuve organizando un taller de creación de posts creativos para IG y uno de revelado digital en Camera Raw. Me encantaría poder proponer algo más personal, quizás organizar una pequeña muestra de lo que hago para poder hacer los autorretratos, tanto en la conceptualización, producción y postproducción.

GC: ¿Estás trabajando en algún proyecto artístico? ¿Cuando tendremos novedades?

FS: Febrero se viene super intenso ya que me he puesto de acuerdo con varios amigos para producir muchas fotitos. Algunos proyectos están aún en desarrollo, otros los tengo pensados hace tiempo y sólo hay que juntarse a hacerlos. ¡Lo que sí sé es que cada semana tendré novedades!  

GC: Como artista, ¿cuál sería el sueño que te gustaría cumplir?

Creo que mi anhelo en este proceso es ser capaz de vincularme con otros creadores locales y luego internacionales. Creo que sería un gran sueño llegar a otros territorios con mi trabajo, tener mi propio estudio, mejorar los procesos de producción, poder vivir de esto. También me gustaría que creciera la producción y divulgación del arte relacionada al amor, el deseo y los cuerpos disidentes.

GC: ¿Qué artistas o museos les recomiendas al lector que investigue?

FS: Revisen lo que está haciendo Danza Oscura, Plataforma Mono y Las Tías Cochinas, el vestuario de Ceremonia, las ilustraciones del Ignacio Ortega y la música de Joaquín Jauregui, del Nsperger, Sara, Saulo y del Simetriko002.

GC: ¿Algún comentario final, o invitación al lector?

FS: Quiero hacer un llamado a todxs para que se involucren cada vez más en procesos creativos personales, que se atrevan a bailar, cantar y pintar, sólo por las ganas de hacerlo. Creo que es lo más radical que podemos hacer para reflexionar y generar transformaciones individuales que después puedan generar impacto colectivo.